La blasfemia se suele definir como “Grave irreverencia hacia cualquier persona o cosa digna de ser estimada”. También como “Ofensa contra Dios”. Desde el punto de vista del psicoanálisis, la blasfemia es, para algunos, inevitable:
Las blasfemias poseen la tonalidad afectiva e intelectual propia de la neurosis obsesiva. El paciente sufre una incoercible propensión a producir blasfemias.
Las blasfemias poseen la tonalidad afectiva e intelectual propia de la neurosis obsesiva. El paciente sufre una incoercible propensión a producir blasfemias.
En el feudalismo, la blasfemia se castigaba con la mordaza, paseando al delincuente con la lengua atada a un palo. Otras veces se agujereaba la lengua con un clavo, se le cortaba o se marcaban los labios con hierro incandescente.
Luis Buñuel consideraba la blasfemia como un arte:
El idioma español es el más blasfematorio del mundo. La blasfemia española asume fácilmente la forma de un largo discurso en el que tremendas obscenidades, relacionadas principalmente con Dios, Cristo, el Espíritu Santo, la Virgen y los Santos Apóstoles, sin olvidar al Papa, pueden encadenarse y formar frases escatológicas e impresionantes. La blasfemia es un arte español.
Luis Buñuel consideraba la blasfemia como un arte:
El idioma español es el más blasfematorio del mundo. La blasfemia española asume fácilmente la forma de un largo discurso en el que tremendas obscenidades, relacionadas principalmente con Dios, Cristo, el Espíritu Santo, la Virgen y los Santos Apóstoles, sin olvidar al Papa, pueden encadenarse y formar frases escatológicas e impresionantes. La blasfemia es un arte español.
(Luis Buñuel, “Mi último suspiro”)
Los textos católicos aconsejan huir de la blasfemia propia y corregir la blasfemia ajena:
Si en alguna ocasión oyes alguna blasfemia y puedes corregirla, hazlo así. Y si no puedes, di: «Alabado sea Dios». Si lo dices en voz alta, mejor; y sino te atreves, al menos, dilo en voz baja.
Si en alguna ocasión oyes alguna blasfemia y puedes corregirla, hazlo así. Y si no puedes, di: «Alabado sea Dios». Si lo dices en voz alta, mejor; y sino te atreves, al menos, dilo en voz baja.
(Jorge Loring, “Enciclopedia del católico”)
Partiendo de la blasfemia por antonomasia, el paradigma “Me cago en Dios”, se pueden encontrar infinitas variantes. Un conocido lema anarquista español asegura que “Los obreros de este país se cagan en Dios cada día”, como así es.
A raíz de unas inocentes caricaturas de Mahoma publicadas en una revista belga, se produjeron algunos disturbios a principios de 2006 por parte de fundamentalistas islámicos. El periódico alemán Die Welt lo dejó muy claro:
La democracia es la forma institucionalizada de libertad de expresión. No existe el derecho a protegerse de la sátira en Occidente. Lo que existe es el derecho a la blasfemia.
A raíz de unas inocentes caricaturas de Mahoma publicadas en una revista belga, se produjeron algunos disturbios a principios de 2006 por parte de fundamentalistas islámicos. El periódico alemán Die Welt lo dejó muy claro:
La democracia es la forma institucionalizada de libertad de expresión. No existe el derecho a protegerse de la sátira en Occidente. Lo que existe es el derecho a la blasfemia.
Wiki nos dice que:
La blasfemia es una irreverencia hacia lo venerado por una religión. Para muchas culturas está mal visto que se insulte de forma escrita u oral al dios o dioses de su religión establecida, y estas restricciones tienen categoría de ley en algunos países, en especial en las teocracias.
En muchos idiomas las blasfemias se pueden maquillar empleando eufemismos.
Blasfemar (del griego blaptein, "injuriar", y pheme, "reputación") etimológicamente significa grave irreverencia hacia alguien o algo digna de estima. Pero en su uso estricto y generalmente aceptado se refiere a una ofensa a Dios.
Otras formas de blasfemar son:
* Decir a los representantes del santísimo que tocan tu puerta los domingos que estás ocupado y no puedes atenderlos, mejor diles la verdad, que es que estás viendo pornografía por Internet.
* Gritar al televisor cuando ves el fútbol. Siempre ha sido mal visto por el señor que le grites pues él vive en el televisor, así es, es quien sale por las noches intentando venderte productos inservibles.
* Rezar. Esta acción es muy irritante para el altísimo, si algo le estresa es estar todo el tiempo oyendo peticiones de la gente Dios, por favor cuida de éste…, resguarda a aquel…, protégenos del mal…, con estas absurdas y egoístas peticiones cualquiera se estresa, aún más el mismo Dios que al ser infinito se estresa infinitamente, imagina el castigo que te espera por rezar.
* Decir el nombre de Dios en vano, por ejemplo: Dios en vano, Dios en vano, Dios en vano, Dios en vano, Dios en vano, Dios en vano, Dios en vano. ¿A que cree que esto es una blasfemia, pues no, éste no es su verdadero nombre, ni Jehová, ni Yahvé, de hecho nunca ha revelado su verdadero nombre para evitar que caigamos en esta blasfemia su nombre es Fred.
* Cantar canciones de contenido registrado. Además de una blasfemia es un delito y muy penado, Dios está a favor de la propiedad intelectual aunque él mismo sea un plagio.
* Estornudar en la iglesia.
* Hacer voltear a Dios. Cuando él te descubre haciendo algo malo y le dices, mira una virgen, y en lo que él voltea tu escapas, eso está mal y cuando te vuelva a ver te convertirá en estatua de sal y quemará tu vecindario.
* Un millón de cosas más que únicamente con la práctica se pueden conocer.
También se blasfema si se escucha una blasfemia o se entabla conversación con alguien que ha blasfemado en las últimas 48 horas (tiempo que el cuerpo tarda en desechar este pecado naturalmente).
La blasfemia es una irreverencia hacia lo venerado por una religión. Para muchas culturas está mal visto que se insulte de forma escrita u oral al dios o dioses de su religión establecida, y estas restricciones tienen categoría de ley en algunos países, en especial en las teocracias.
En muchos idiomas las blasfemias se pueden maquillar empleando eufemismos.
Blasfemar (del griego blaptein, "injuriar", y pheme, "reputación") etimológicamente significa grave irreverencia hacia alguien o algo digna de estima. Pero en su uso estricto y generalmente aceptado se refiere a una ofensa a Dios.
* Decir a los representantes del santísimo que tocan tu puerta los domingos que estás ocupado y no puedes atenderlos, mejor diles la verdad, que es que estás viendo pornografía por Internet.
* Gritar al televisor cuando ves el fútbol. Siempre ha sido mal visto por el señor que le grites pues él vive en el televisor, así es, es quien sale por las noches intentando venderte productos inservibles.
* Rezar. Esta acción es muy irritante para el altísimo, si algo le estresa es estar todo el tiempo oyendo peticiones de la gente Dios, por favor cuida de éste…, resguarda a aquel…, protégenos del mal…, con estas absurdas y egoístas peticiones cualquiera se estresa, aún más el mismo Dios que al ser infinito se estresa infinitamente, imagina el castigo que te espera por rezar.
* Decir el nombre de Dios en vano, por ejemplo: Dios en vano, Dios en vano, Dios en vano, Dios en vano, Dios en vano, Dios en vano, Dios en vano. ¿A que cree que esto es una blasfemia, pues no, éste no es su verdadero nombre, ni Jehová, ni Yahvé, de hecho nunca ha revelado su verdadero nombre para evitar que caigamos en esta blasfemia su nombre es Fred.
* Cantar canciones de contenido registrado. Además de una blasfemia es un delito y muy penado, Dios está a favor de la propiedad intelectual aunque él mismo sea un plagio.
* Estornudar en la iglesia.
* Hacer voltear a Dios. Cuando él te descubre haciendo algo malo y le dices, mira una virgen, y en lo que él voltea tu escapas, eso está mal y cuando te vuelva a ver te convertirá en estatua de sal y quemará tu vecindario.
* Un millón de cosas más que únicamente con la práctica se pueden conocer.
También se blasfema si se escucha una blasfemia o se entabla conversación con alguien que ha blasfemado en las últimas 48 horas (tiempo que el cuerpo tarda en desechar este pecado naturalmente).
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